Hotel rural pepe álvarez

La Alpujarra granadina: qué ver y qué hacer en sus pueblos blancos

La Alpujarra granadina es uno de los mayores tesoros de esta provincia ubicada en el suroeste peninsular, junto al mar Mediterráneo y bajo el manto de Sierra Nevada. Este remanso de paz, de historia y cultura, aparece frente al turista como un viaje en el tiempo; un lugar único en el mundo en el que disfrutar de un entorno natural privilegiado y preciosos pueblos blancos de calles estrechas y empedradas. 

En este artículo te contamos qué ver y qué hacer en la Alpujarra granadina. Y por supuesto, te animamos a hospedarte en nuestro hotel rural en Trevélez, el municipio más alto de la península. 

Los encantos de Lanjarón

Para muchos, Lanjarón es la puerta a la Alpujarra de Granada. Se ubica a 45 minutos de Granada, y resultan indispensables las aguas medicinales que pueden disfrutarse en su balneario, y el castillo de los moros. Esta fortaleza levantada sobre restos árabes data del siglo XVI y a día de hoy se ha convertido en un mirador fascinante del paraje que rodea este municipio. 

La Iglesia de Nuestra Señora de la Expectación de Órgiva 

Órgiva es conocido por ser el municipio más grande de la Alpujarra granadina. Y aunque no cuenta con la arquitectura típica de sus pueblos vecinos, en ella encontramos otra de las cosas que ver y hacer en los pueblos blancos. Hablamos de la iglesia consagrada a Nuestra Señora de la Expectación. Fue construida en el siglo XVI y se erigió sobre una mezquita del XIV. De ella destacan sus dos campanarios gemelos que se avistan desde lejos y subrayan el patrimonio que aquí encontramos. 

Soportújar, el pueblo de las brujas de la Alpujarra granadina 

Si quieres dejarte hechizar, no puedes olvidar hacer un alto en el camino para conocer Soportújar. Se conoce como el pueblo de las brujas, y entre sus calles encontrarás todo tipo de historias misteriosas, brujas y otros seres mágicos y tenebrosos. 

En Soportújar merece la pena perderse y descubrir la Cueva del Ojo de la Bruja, la cabeza de la bruja Baba Yaga, el Mirador del embrujo y la calle Zanjilla, conocida por su estrechez. 

Pampaneira, Bubión y Capileira

Los tres componentes del barranco de Poqueira merecen una buena visita. De ellos nos seducen sus calles blancas, en contraste con los colores vivos que forman sus conocidas jarapas, que cuelgan de tiendas especializadas, ventanas y fachadas. 

El trío de ases cuenta también con increíble equipo monumental, en el que destacamos la iglesia parroquial de la Santa Cruz del siglo XVI en Pampaneira, o la iglesia de Nuestra Señora de la Cabeza en Capileira. 

De Bubión te sugerimos el Museo Casa Alpujarreña, para conocer las viejas costumbres de la zona, o el taller Hilacar, conocido por la elaboración y personalización de jarapas artesanales. 

Por último, Capileira es una delicia para los sentidos. Con una arquitectura tradicional donde reinan los techos planos de pizarra y las flores colgadas en ventanas y balcones. 

Trevélez, tocando el cielo 

Hay muchos motivos por los que Trevélez es un municipio que merece la pena visitar al menos una vez en la vida. 

Uno de ellos es su altitud, sus 1.476 metros sobre el nivel del mar, lo convierten en uno de los pueblos más altos de España. Pero además de esto, Trevélez es un pueblo de la Alpujarra granadina conocido por sus jamones. Este producto típico de la zona se elabora gracias a las condiciones climáticas de este punto de la Alpujarra, lo que facilita la tarea a los distintos secaderos de jamones tradicionales que aquí se encuentran. 

Te sugerimos contemplar las vistas desde el Mirador de Trevélez, visitar la ermita de San Antonio, y disfrutar de agradables paseos por sus tres barrios, junto a senderos de largo y corto recorrido por el entorno natural que los rodea. 

Conclusión

Como puedes ver, es mucho lo que hay que ver y hacer en la Alpujarra de Granada. Descubre los encantos de nuestro hotel rural en Trevélez y tómate tu tiempo para descubrir este tesoro granadino.